Murió Marie Fredriksson, cantante de Roxette: cómo es el crudo libro que escribió sobre su vida

Marie Fredriksson, integrante del grupo Roxette, falleció este martes, a los 61 años. A mediados de año había publicado su autobiografíaListen to My Heart, en honor a su hit Listen to Your Heart. Allí dio detalles de los momentos más difíciles de su vida.

Sin embargo, tal como lo explica en su autobiografía, esa tragedia la acercó más a su familia y la ayudó a forjar su “espíritu de lucha”.

El salto a la fama, se sabe, se dio a mediados de los ’80, cuando empezó a presentarse con Roxette. Pero en 2002 todo cambió para ellaEl 11 de septiembre, Marie se desmayó en su casa, por lo que debió ser llevada a un hospital.

En un principio, los médicos le dijeron que había sido una “contusión”. Pero luego le diagnosticaron un tumor cerebral, que debió ser eliminado a través de una operación.

Más allá de la intervención quirúrgica, la cantante fue sometida a una serie de tratamientos de radioterapia que dejaron secuelas en su cuerpo.

Es más, tuvo que volver a aprender a hablar, a contar, a leer, a andar en bicicleta. Durante un año, el tiempo que llevó ese proceso de rehabilitación, Marie no dio recitales ni apareció en los medios.

En 2005, Marie afirmó estar curada del cáncer. Pero las consecuencias físicas del tratamiento fueron devastadoras para ella, como problemas de visión en el ojo derecho.

Hasta ahora no he podido pronunciar la palabra ‘tumor cerebral'», dice ella en el libro.

«Estaba cansada, tenía náuseas y pensé que debía descansar un rato. La verdad es que no tenía tiempo, porque debía preparar la maleta para el viaje. Pero me tuve que acostar un rato. De repente, no podía ver por un ojo. Las náuseas fueron aumentando y entré en el cuarto de baño para vomitar. Dentro del cuarto de baño, me derrumbé y me asusté muchísimo. Después, todo se volvió negro«, se lee en un capítulo.

«Sufrí un ataque de epilepsia que me provocó espasmos en todo el cuerpo e hizo que me golpeara la cabeza contra el suelo de piedra, con tanta fuerza que me provoqué una fractura de cráneo. Mi primera pregunta fue si me iba a morir. El médico dijo que no, que ese tumor no acabaría con mi vida, porque se podría operar y quitar con un tratamiento de radioterapia. Eso fue todo lo que pude entender. Que tenía un tumor. Que era posible extirparlo. Que no me iba a morir».

«Me extirparon el tumor, y al año siguiente me sometí a una operación con el llamado bisturí gamma. Te fijan una corona de metal en la cabeza. Es importante que la radiación se haga en el lugar exacto del cerebro. Se requiere una precisión milimétrica. Por eso la corona se atornilló al cráneo. Todo se hizo mientras yo estaba despierta. Me pusieron una crema con anestesia, de las que usan los dentistas. Aún así, sentí cómo corría la sangre al mismo tiempo que las lágrimas. Ese fue el peor momento de todos los tratamientos a los que me he sometido. ¡Fue tan desagradable! ¡Como una corona de espinas!».

En su autobiografía también contó que, cuando se enteraron de su enfermedad, muchas de las personas de su entorno no se atrevían a acercarse a ella ni sabían qué decirle.

Y detalló lo mal que se sintió cuando, como consecuencia de la medicación, empezó a hincharse y eran pocos los que la reconocían.

También le dedicó algunas páginas a contar su camino hacia el éxito y lo infeliz que se sentía en la época más fuerte de Roxette, y cómo el amor deMike, su esposo y padre de sus dos hijos, la sacó a ella de ese mal momento.

«El hecho de que ahora pueda hablar de ello es muy importante. El dolor rompió las compuertas. Antes estaba estancado dentro. Ahora, afortunadamente, Micke y yo podemos hablar abiertamente de la enfermedad. Pero ha llevado su tiempo antes de que pudiéramos hacerlo de verdad. Tardé mucho tiempo en reconocer que estaba enferma. Por eso, para mí, ahora, es tan importante contarlo en este libro. Para que otros sepan cómo ha sido. Quizá pueda dar esperanza o servir de consuelo a otras personas».

El libro fue un éxito de ventas en Inglaterra, Escocia, Noruega, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Rusia, entre otros países.