Tom Cruise interpretaba su primer papel de villano como Lestat, un vampiro legendario que convertía a Louis (Brad Pitt) en un chupasangres tan nostálgico por la vida que terminaba convirtiendo a una niña para salvarla de la muerte segura (Kirsten Dunst). Pero que se transformaba en una vampira más sádica que sus “padres”. A ese trío sumémosle a Antonio Banderas como amante latino de la noche y tenemos un coctel perfecto para adaptar la novela gótica de Anne Rice de 1976. Todo contado a un reportero interpretado por un joven Christian Slater, que tuvo que tomar el papel a pocos días de comenzar el rodaje tras la muerte de River Phoenix por sobredosis. Sin embargo, mientras muchos guardamos en el recuerdo este ejemplo de violencia vampírica romantizada y erotismo con ambigüedad sexual como una de nuestras películas favoritas de los 90, ¿sabías que el propio Brad Pitt estaba tan deprimido que pidió desligarse del filme cuando llevaba media película filmada? ¿O que la autora puso el grito en el cielo cuando ficharon a Tom Cruise para el papel de Lestat?
Neil Jordan dirigió esta producción tras ganar el Oscar a mejor guion por Juego de lágrimas (1992) -y cosechar otras cinco nominaciones, incluida mejor película y director-. La película llevaba varios años en desarrollo y la propia Anne Rice ya había adaptado su novela con un guion terminado. En esa primera versión, la autora había cambiado el personaje de Louis por el de una mujer para evadir la percepción machista y la homofobia de Hollywood y así poder contar la relación de los dos vampiros sin tabúes. Cuenta la leyenda que se consideró a Cher para el papel e incluso la cantante compuso una canción con Shirley Eikhard para la película, pero que terminó siendo rechazada cuando se decidió ser fiel a la novela y fichar a Brad Pitt. La canción era Lovers Forvever y terminó publicándose en el álbum Closer to the truth (2013) pero en versión pop.
Aquel primer guion escrito por Rice -que fue retocado por Neil Jordan- lo escribió pensando en Alain Delon en el papel de Louis y esperando que si se hacía una película, Lestat fuera interpretado por Julian Sands. Incluso sugirió que ficharan a John Malkovich, Peter Weller, Jeremy Irons o Alexander Godunov para el papel. Así que imagínense su sorpresa cuando el estudio le dio el personaje del vampiro estelar de sus novelas a un actor tan diferente a sus propuestas como Tom Cruise. Su enfado fue tal que dijo que era “el peor crimen en nombre del casting desde La hoguera de las vanidades (1990)”, como citó el periódico de Nueva Orleans, Times-Picayune, en 1994.